martes, 24 de agosto de 2010

Los Tres Aprendices

La fama, incluso para un poderoso archimago, es una carga difícil de llevar. Si no se controla adecuadamente te arrastra y te condena a vivir el transcurso del tiempo esclavo de las tendencias y de los que gobiernan el mundo. Elistae lo sabía bien y por ello llevaba todo su trabajo en secreto tan solo aceptando a tres aprendices dentro de su círculo de confianza. Con el tiempo se fueron convirtiendo en poderosos archimagos al igual que Elistae pero nunca alcanzaron su maestria con la magia.


El primero de ellos, Yilganor, un elfo solar de una noble familia de Siempreunidos. Su familia era de una gran tradición mágica que se reflejaba en la amplia y repleta bilblioteca que poseían y de la cual estaban muy orgullosos. Elistae –uno de los pocos humanos privilegiados en poder visitarla- hizo buen uso de esa bilblioteca y en muchas ocasiones coincidió con Yilganor lo que fomento una relación de amistad que se consolido descubrimiento tras descubrimiento a lo largo de los años. Yilganor se exilio en la isla de los elfos al igual que la mayoría de los elfos solares y actualmente es uno de los archimagos encargados de mantener los círculos de protección de Siempreunidos.


El segundo aprendiz, Wu Chu-Yiang, un poderoso Wu Jen al servicio del vasto imperio de Shou Lung. Wu era un hombre extraordinario, tenía descendencia draconiana lo que le proporcionaba unas capacidades más allá de lo común y una longevidad excepcional. Además era uno de los hombres más viejos de Shou Lung (más incluso que Elistae) pero eso no impidió que reconociera la maestria de Elistae. Wu era capaz de ganar batallas con sus poderosas ilusiones y alteraciones mágicas y fue en una batalla cuando conoció a Elistae. Elistae estaba de viaje por oriente y descubrió como Shou Lung se expandía gracias a poderosos archimagos como Wu. Elistae lo derroto en una batalla defendiendo a un pequeña ciudad septentrional y, en vez de matarlo, lo convenció para abandonar sus servicios expansionistas y ayudarle en la búsqueda del conocimiento.


El tercero y último (o tercera) fue Lass Zural, una bella drow tan inteligente como hermosa que Elistae rescato de las garras de la muerte cuando intentaba escapar de un grupo de perseguidores de su ciudad natal Sshamath, una ciudad drow gobernada por magos en vez de matriarcas como viene a ser habitual. Además de ser aprendiz Lass Zural mantuvo una relación sentimental con Elistae que en algunas ocasiones género recelos en el grupo. Tampoco ayudaba la afinidad de la maga por la necromancia que sus compañeros no compartían.


Elistae no poseía la natural longevidad de sus aprendices y rechazaba por completo convertirse en un muerto viviente. Pero quería seguir sus investigaciones de la antigua magia y tanta obstinación finalmente logró su recompensa con el hechizo de caminar en el tiempo que consiguió usando magias tan antiguas como las de Netheril o Ilefarn. Antes de desaparecer tras conjurar el poderoso hechizo, Elistae confio a cada uno de ellos un tercio del conjuro para que lo escondieran.


Pero eso ya fue, hace mucho, mucho tiempo…

3 comentarios:

  1. Yo e Isma nos encargamos de la drow, Pepe: tu ve a siempre unidos y pilla al elfo, Diego: pilla tu al chinorris que es de los tuyos, cuando acabemos me pido ser primero en sodomizar al oso panda.

    ResponderEliminar
  2. "Siempreunidos"... hasta el nombre de su ciudad parece gay, seguro que cantan eso de "I want to take you to a gay bar!"

    ResponderEliminar
  3. y hay elfos marineros, guardias, exploradores, constructores y soldados. Juntos viven en armonia pura y dura (y acogedora)

    ResponderEliminar